La actividad antiséptica de la clorhexidina es superior a la de la povidona, el alcohol y el hexaclorofeno. Es poco soluble el agua, por lo que se utiliza bajo forma de sales: diacetato, diclorhidrato y digluconato. De estas tres, el digluconato es la más soluble en agua y alcoholes. Es un antiséptico tópico ideal, debido a su persistente actividad sobre la piel con el uso continuo, un efecto muy rápido y una mínima absorción. A bajas concentraciones, la clorhexidina exhibe un efecto bacteriostático, mientras que a altas concentraciones es bactericida. Formato de venta en botella de 500 ml.