En la mayoría de áreas sanitarias nos lavamos las manos demasiado a menudo a pesar que no ofrece una reducción de microorganismos suficiente y deteriora el estado de la piel. Por eso un lavado de manos más corto, la piel se mantiene más cuidada. Lavarse las manos frecuentemente puede provocar irritaciones en la piel. Por lo tanto, la dermotolerancia de las lociones de lavado es imprescindible.