Líquido incoloro y transparente con acción bactericida rápida, pero poco efecto residual. Presenta un inicio de acción retardado, motivo por el que hay que dejarlo actuar durante 2 minutos antes de cualquier procedimiento. Su uso está indicado en la antisepsia previa a: punciones venosas, inyecciones subcutáneas, inyecciones intradérmicas, inyecciones intramusculares y extracciones de sangre. No debe utilizarse sobre heridas porque irrita el tejido dañado y porque puede formar un coágulo que protege a las bacterias sobrevivientes.